A los 9 años, Félix se inspiró en la Premio Nobel de la Paz Wangari Maathai y pidió a sus compañeros de clase que plantaran un millón de árboles en todos los países del mundo. La iniciativa Plant-for-the-Planet resultante se convirtió en un movimiento estudiantil mundial que ya está implementando una de las soluciones globales a la crisis climática: Reforestación. En 2011, los estudiantes de Plant-for-the-Planet heredaron la Campaña de los mil millones de árboles de su ídolo Wangari Maathai.
Hoy, Félix está haciendo su doctorado en ETH Zurich con una tesis sobre árboles. Para Félix, los árboles son una manera de ganar tiempo: “Los árboles nos ayudan a mantener el calentamiento global por debajo del límite crítico de 2°C sin desencadenar los peligrosos puntos de inflexión. Los árboles nos dan una segunda oportunidad, que esperamos aprovechar ahora para que la crisis climática no se convierta en una catástrofe”.